PANDEMIA: PRIMERA LECCIÓN DEL NUEVO SIGLO


Cuando en el mes de diciembre de 2019 un brote de neumonía contagió a cuatro trabajadores de un mercado de alimentos de la ciudad china de Wuhan, provincia de Hubei, nadie podía anticipar que el mundo ya no sería igual. El hecho, subestimado por todos, no había tomado demasiada trascendencia, hasta que fue tarde.

 El día 20 de ese mismo mes se contagiaron otras sesenta personas en un solo día y las autoridades sanitarias chinas advirtieron que se trataba de un virus peligroso por lo altamente contagioso y totalmente desconocido.

Nueve días después, el 29 de diciembre de 2019, el secretario general Xi Jinping, quien además es ingeniero químico, le dio oficialmente la bienvenida al Covid -19 al aceptar el daño incontrolable que estaba haciendo en su país y podía llegar a hacer en el mundo.

No se trata de describir una cronología por todos conocida, sino de recordar como en una línea de tiempo tan breve todo cambió y, tener presente el poder de fuego y la verdadera dimensión del Covid -19. Este virus, tiene una contagiosidad altísima, es grave para los grupos de riesgo y la desidia aumenta su letalidad.

Sin que pudiésemos advertirlo, el Covid 19 se adueñó del mundo, nos puso a todos de rodillas, y nos cambió la vida a los seres humanos sin diferenciar raza, credo, origen, ni poder adquisitivo.

Lo que no pudo ningún imperio durante centurias, ni ejércitos por numerosos que fueran, lo hace un virus invisible y desconocido en apenas nueve días. Si alguna prueba faltaba de que no existen fronteras ni distancias, su origen fue allá en el lejano oriente.

Nueve días le fueron suficientes al Covid- 19 para ser amo de la vida de las personas y su devastadora acción entre otras cosas, ha puesto al descubierto el grado de egoísmo y fragilidad que tenemos los seres humanos.

La misma lamentable escena de barbarie y pillaje que se repite en cualquier parte del país cuando descarrila un tren o vuelca un camión con alimentos o cosas útiles, la estamos viviendo ahora con el miserable tironeo por la posesión y distribución de la vacuna Covid- 19.  

 

En este marco, en este escenario, en esta realidad, los farmacéuticos argentinos nos preguntamos ¿por qué no fuimos llamados a vacunar contra el Covid- 19 siendo que lo hacemos todo el año con millones de jubilados con las vacunas del Pami? Ninguna logística estatal o privada cuenta con mayor infraestructura que la nuestra para salvar vidas en esta emergencia. Claro, sin pillaje de por medio ni intereses egoístas. En Roma, por ejemplo, se vacuna en las 800 farmacias habilitadas, priorizando en los hechos la asistencia que con carácter de urgencia necesita la población en una emergencia como es una pandemia.

Ha pasado poco más de un año, pero resulta imprescindible que pase más tiempo para tener un panorama más o menos certero de cómo seguirán nuestras vidas.

Ningún armamento nuclear pudo combatir al virus.

Ninguna arma sofisticada fue útil para enfrentarlo.

Ningún credo consiguió hacerlo retroceder. Y en verdad, en pleno pillaje de vacunas y éticas, al virus no se le movió un pelo.

Sin embargo, no está dicha la última palabra. Fue y es una carrera contra la muerte. Los profesionales de la salud estuvimos, estamos, y en honor a la memoria de nuestras pérdidas humanas, seguiremos estando más que nunca en la primera línea de fuego contra este maldito flagelo.

Si algo hemos aprendido en esta primera lección del nuevo siglo es a organizarnos y a recuperar los valores.

No importa el cargo ni el sitio que uno ocupe en la vida, este es el momento de predicar con el ejemplo. Los farmacéuticos argentinos pusimos a disposición de la comunidad y de las autoridades competentes nuestra inmensa red de farmacias para la campaña de vacunación anti Covid -19 pero nadie nos llamó. Sin embargo, no bajamos ni bajaremos los brazos.

Los que tiene la responsabilidad de tomar decisiones tendrán que rendir cuentas y dar explicaciones, solo espero hayan aprendido algo en medio de tanta devastación.

Por nuestra parte, seguiremos dando lucha en esta batalla desigual, priorizando siempre el cuidado de nuestros pacientes.

Secretario de COFA (Confederación Farmacéutica Argentina)

Presidente CFC (Colegio de Farmacéuticos de la Pcia. de Cba.)

Presidente Amprosa (Asociación Mutual Profesionales de la salud)